No sé si fue por cansancio que el toro abandona la riña con el cabrito, pero no cabe duda que en esta ocasión, el cabrito es el animal con una actitud de gigante. En ningún momento el adorable animalito se intimidó por semejante tamaño del toro, tampoco se asustó, ¡ni mucho menos se cansó! Él estuvo allí, en pie de guerra sin ninguna intención de permitir que el toro se saliera con la suya. Eso se llama actitud de gigante, ¡muy valiente!
Wow/January 9, 2017