En el mundo ocasionalmente suceden acontecimientos extraños, y este sin duda, es uno de ellos. En Turquía, un mecánico dejó su auto estacionado en frente de su taller por la noche, y cuando regresó en la mañana, encontró que el parachoques delantero estaba vuelto añicos. El señor pensó que se había tratado de un intento de robo y le avisó a la policía inmediatamente. La sorpresa que se llevaron todos cuando revisaron los videos de vigilancia de la zona, fue que el parachoques ¡había sido destruído por perros callejeros! Por más sorprendente que parezca, la realidad es que una manada de perros callejeros arrancaron la pieza a punta de mordiscos y jalones. ¿La razón? ¡Sólo ellos la saben! Sean testigos del hecho ustedes mismos.