Todo perro adoptado está ansioso por encontrar una familia que le aporte cariño, refugio y comida. Pero ¿qué ocurre con su familia de sangre? Con su madre, su padre y sus hermanos. ¿Acaso los olvidan? ¿O los mantienen vivos en el recuerdo?
No lo sabemos porque no pueden hablar, pero esta escena tan emotiva nos da una pista: claro que se acuerdan y los echan de menos. Se trata del reencuentro entre un perro que fue adoptado hace 4 años, cuando era un cachorro, y sus hermanos. ¡Se les ve felices!