No vayan a pensar que a este ladrón se le despertó la conciencia repentinamente y decidió convertirse en un buen hombre… lo que pasó fue que después de haber cometido su fechoría – robar una billetera a un motorizado – se dió cuenta de que había una cámara apuntando hacia él. Los seres humanos tienden a aprender cuando enfrentan las consecuencias de sus actos, y quizás este ladrón arrepentido va a pensarlo dos veces antes de volver a cometer otra de sus acciones delictivas. ¿Habrá valido la pena el susto?
Wow/September 28, 2016