Siendo una defensora del bienestar y protección de los animales, entiendo que los accidentes pueden ocurrir. Este es el caso de este jugador de golf, quien sin querer, golpeó con la pelota a una ave que estaba en la zona de lo que se conoce como “green”. A este incidente sólo puedo añadir una nota de cautela – que aplica para todos los deportes que se llevan a cabo al aire libre en donde viven y descansan los animales en su hábitat natural: ¡miren alrededor antes! Por suerte, en esta ocasión el animal sólo sufrió un fuerte golpe, ¡pero quedó con vida!