La Basílica de la Santa Cruz (o Santa Croce) es la iglesia franciscana más grande del mundo y contiene obras de gran maestros como Giotto, Brunelleschi y Donatello. También se conoce por su mausoleo, que incluye las tumbas de unos de los artistas, científicos y políticos más influyentes de la historia.
Aquí estoy frente a la tumba de Miguel Ángel.
Nuestra guía turística le explica a Julián los detalles que hacen que la tumba de Miguel Ángel sea tan especial.
Las tres estatuas alegóricas que se sitúan bajo el busto de Miguel Ángel representan por tanto a las tres Bellas Artes por excelencia, como son la Pintura, la Escultura y la Arquitectura. Las estatuas muestran tristeza por la pérdida de este genio. El propio sepulcro en sí mismo ya representa a las tres bellas artes: los frescos a la pintura, las estatuas a la escultura, y la fachada que sirve de fondo a la arquitectura.
Estas tres bellas artes hacen clara alusión al carácter multidisciplinario del gran maestro del Renacimiento Italiano (escultor, pintor, arquitecto, etc.), autor de La Piedad o El David (escultura), los Frescos de la Capilla Sixtina (pintura) o la Cúpula de San Pedro del Vaticano (arquitectura).
La tumba de Joaquín Rossini, el gran compositor que escribió “El Barbero de Sevilla”, también esta en el Mausoleo de los Grandes en Santa Cruz. La estatua que simboliza a la Música llora sobre el féretro de Rossini.
Esta es la tumba de Nicolás Maquiavelo. Maquiavelo (en italiano Niccolò di Bernardo dei Machiavelli) (Florencia, 3 de mayo de 1469 – ib., 21 de junio de 1527) fue un diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor italiano. Fue asimismo una figura relevante del Renacimiento italiano. En 1513 escribió su obra maestra de doctrina política “El Príncipe”.
Aquí está la tumba de Galileo Galilei en la que también están los restos de su hija que se llamaba como yo, Maria Celeste. Los logros de Galileo incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante al copernicanismo. Ha sido considerado como el “padre de la astronomía moderna”, el “padre de la física moderna” y el “padre de la ciencia”.
Su trabajo experimental es considerado complementario a los escritos de Francis Bacon en el establecimiento del moderno método científico y su carrera científica es complementaria a la de Johannes Kepler. Su trabajo se considera una ruptura de las teorías asentadas de la física aristotélica y su enfrentamiento con la Inquisición romana de la Iglesia católica suele presentarse como el mejor ejemplo de conflicto entre religión y ciencia en la sociedad occidental.