Lo primero que le miro a una persona son los dientes. Una buena sonrisa es la mejor carta de presentación. Por eso siempre estoy encima de mis hijos para que se hagan una limpieza dental y de vez en cuando por recomendación de nuestro dentista, todos nos hacemos una que otra radiografía.
Sin embargo, ahora se sabe que los dentistas tienden a recomendar radiografías dentales con más frecuencia de lo recomendable. Y como los seguros pagan por un examen anual de rayos x, muchas personas se someten a radiación innecesaria.
De hecho, la Asociación Dental Americana (ADA) sugiere no hacerse radiografías cada año si no hay problemas dentales aparentes. De acuerdo a la ADA, los adultos que cuidan sus dientes y no tienen síntomas de enfermedad bucal o caries, pueden omitir los rayos x por hasta tres años.
Ahora, los adultos propensos a caries (como aquellos que ya tienen historia de caries) sí deben hacerse rayos x por lo menos cada 18 meses, y posiblemente con más frecuencia, dependiendo de la condición de sus dientes y encías. Pero los adultos con buena salud dental pueden estar hasta una década sin hacerse radiografías.
El tiempo entre cada sesión de rayos x está determinado por la velocidad con que la persona desarrolle las caries. Típicamente, las caries tardan alrededor de dos años para penetrar el esmalte de los dientes. En el caso de los niños, la velocidad de desarrollo de caries es más rápida, por lo que los intervalos entre cada sesión de rayos x es más corto.
Sin embargo, los niños con dientes de leche y sin caries no necesitan ningún tipo de radiografías. Los más grandesitos que no son propensos a tener caries pueden pasar de 18 meses hasta tres años sin hacerse rayos x, y por supuesto, aquellos que sí son más propensos puede que lo necesiten más frecuentemente.
Como ven, es importante saber con qué frecuencia someterse a rayos x y no hacerlo simplemente porque sí, ya que la radiación que emiten es acumulativa y con los años aumenta el riesgo de provocar un cáncer. Yo quiero que mis hijos tengan una bonita dentadura pero también que no corran riesgos innecesarios.