Mi ex suegra, que es como una segunda mamá para mí, siempre dice que las dos tenemos “garganta de lata” porque a ambas nos gusta tomar bebidas no precisamente calientes…¡sino hirviendo!
Y ahora nos hemos enterado de que esa práctica de tomar bebidas calientes puede aumentar el riesgo de cáncer.
Una agencia de la Organización Mundial de la Salud encontró que las bebidas como el café y el té pueden causar cancer del esófago si se consumen a una temperatura de más de 149 grados Farenheit.
La teoría es que un líquido hirviendo puede causar quemaduras en la mucosa del esófago, haciéndolo más vulnerable a las células malignas. La recomendación es dejar el té o el café reposar unos minutos antes de consumirlo. Así que, ¡ya saben!