Sin duda, el viejo refrán de “el tiempo se encarga” ha sido comprobado en esta ocasión…
Hace 4 meses, cuando Telemundo terminó su relación profesional con mi colega y amiga Neida Sandoval, la página web “Latin Times” publicó que la cadena había tomado la decisión porque supuestamente Neida me tenía celos.
Según el website, Neida había sido despedida tras descubrirse que estaba hablando mal de mi, como parte de una supuesta campaña para socavar mi trabajo con la cadena. Personalmente, nunca escuché nada al respecto ni lo creí. Por respeto a Neida, por quien siempre he sentido un gran aprecio, nunca hice declaraciones; ella era quien tenía el derecho a hablar sobre su salida de Telemundo y no yo. Nunca dije nada, a pesar de que esa información corrió como la pólvora.
Hoy me da mucho gusto leer en el diario La Prensa que la propia Neida lo aclaró con estas palabras “…ese es un chisme barato que un medio de Estados Unidos decidió poner como titular”.
Desde aquí aprovecho también para felicitar a Neida por el premio EMMY que recientemente recibió; bien merecido.