La primera vez que visité el Vaticano tenía más o menos la edad de mi hijo Julián. Cuando en aquel entonces entré a la Basílica de San Pedro el Papa Juan Pablo Segundo acababa de oficiar una misa allí y me pasó muy de cerca. Fue inesperado y electrizante. Han pasado muchos años. Hoy día él es un santo y su tumba esta allí en la misma Basílica.
Julián quedó impresionado con la magnitud de la basílica que cuyo diámetro es de 5 acres y tiene 44 altares. Es el edificio religioso más importante del catolicismo. En ella, el Papa celebra las liturgias más importantes y su interior acoge a la Santa Sede. En el principal hecho de bronce solo el Papa puede oficiar misas.
Es una pequeña área se encuentra la presunta tumba de San Pedro, primer Papa de la Iglesia y que fue martirizado en el Circo de Nerón.
Detalle curioso: Es posible casarse en el Vaticano en la Basílica de San Pedro, ¡pero la lista de espera es de 7 años!