Cuando mis hijos han demostrado interés por algo, ya sea un pasatiempo o deporte, siempre los he apoyado consiguiéndoles una clase o entrenador. Y sobre todo, los he apoyado con mi tiempo y dedicación: asistiendo a sus eventos deportivos o presentaciones.
Yo fui atleta de pequeña, específicamente campeona de natación y mi éxito se lo debo a mi papá quien me apoyó desde el primer día. Se levantaba temprano a prepararme un desayuno nutritivo y llevarme a las prácticas antes de la escuela, que empezaban a las 5 de la mañana. Era un tremendo sacrificio para él, pero esa constancia y dedicación me la enseñó a mí, y ahora yo hago lo mismo con mis hijos, en particular a mi hija Lara quien juega voléibol.
Me gusta ir con Lara a todas las prácticas y torneos. Es un interés que nos une, que nos proporciona tema de conversación y que me ayuda a inculcarle los principios de disciplina y dedicación que considero tan importantes.