La Torre Eiffel es el símbolo máximo de París, un recorrido por esta mágica ciudad no está completo sin pasar por el emblemático lugar construido por Gustave Eiffel para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa, e inaugurado en la Exposición Universal de 1889. La torre de 1,063 pies de alto fue diseñada para durar en pie 20 años, pero ha soportado el paso del tiempo y dos guerras mundiales.
La torre está dividida en cuatro partes (plantas), en cada una hay algo espectacular para los visitantes. La planta baja, ofrece todo tipo de servicios, desde una oficina de correos hasta la posibilidad de visitar el cuarto de máquinas del ascensor de la torre que funcionaba en 1889. En la primera planta, ubicada a 187 pies del suelo, se puede caminar sobre un suelo transparente. Una experiencia y una vista única de la ciudad.
En la segunda planta podrás comprar souvenirs y tener una vista de 360° y en la cima de la construcción se encuentra el Bar de Champán, donde se puede tomar una copa de esta bebida para celebrar y hacer aún más inolvidable el recorrido.
Si visitar uno de los símbolos del planeta, como lo hacen más de siete millones de personas cada año, no te parecen atractivo suficiente, puedes reservar una mesa en el Restaurante Jules Verne, uno de los más exclusivos del París actual. Ubicado en la segunda planta de la torre, ofrece una vista excepcional de la ciudad y la posibilidad de deleitarse con lo mejor de la nueva gastronomía de la ciudad.
Para subir hasta la cima puedes ir en ascensor hasta el segundo nivel, que queda a 377 pies y terminar el recorrido en un duolift, que te llevará hasta la cumbre. Si eres mucho más arriesgado y quieres probar tu estado físico puedes atreverte a subir 1665 peldaños, que hay hasta el punto más alto de la torre, en donde podrás brindar con champán por la proeza de haber llegado hasta allá.
La tercer planta te ofrece las mejores vistas de la Ciudad Luz y sus monumentos, como los famosos jardines del Trocadero y el palacio de Chaillot.
Así que ya sabes, la Torre Eiffel es un “must” cuando estás en París. Y por el tiempo no te preocupes, pues está abierta hasta las 11 pm todos los días y en verano, hasta media noche.