Muchos me cuestionaron por qué lleve a mi hijo Julián a escoger su ropa ahora que por primera vez se va de la casa para ir a la universidad. No es que sea una mamá dominante y tampoco es cuestión de imponerme, pues yo respeto sus gustos y su individualidad a la hora de vestir… es cuestión de enviarlo a la vida con la mejor preparación en todo, incluso a la hora de comprar ropa.

Estas son las razones por las cuales opino que es bueno llevar a los hijos de compras – especialmente los adolescentes:

• Se mantienen fieles al presupuesto: estando presentes, es posible recordarles que no se pueden comprar toda la tienda. Además, a veces ellos se enamoran de una prenda de vestir costosa y hay que señalarles que si escogen esa se limitarán en la cantidad de cambios de ropa que podrán comprar, y por consiguiente, tendrán menos opciones y variedad.
• Aprenden a combinar: los hijos no nacen sabiendo, y cuando son jovencitos la mayoría desconoce la importancia de comprar prendas clásicas y versátiles que se puedan combinar entre sí. Al mostrarle las opciones de combinaciones, pueden comprar menos y sacarle más provecho. Igual sucede con los zapatos; pueden escoger aquel par que le vaya bien con casi todo, no sólo con un atuendo.
• Ropa fácil de cuidar: mi misión con Julián también fue enseñarlo a leer las etiquetas para que aprenda a comprar ropa práctica, que sea fácil de lavar y que no haya que planchar. Le mostré por qué algunas telas son más delicadas que otras y cómo tiene que tener eso en mente a la hora de escoger, porque de ahora en adelante él lavará su ropa, sacará manchas y planchará.
• Extra par de ojos: así como las mujeres llevamos a una amiga a las tiendas para que nos dé su opinión, también es bueno que nuestros hijos escuchen si algo les queda bien o no. Ellos aún no conocen bien sus cuerpos y a veces algo les queda grande o chico, y alguien tiene que decírselo.

También es importante dejarles saber que la ropa es algo necesario pero no vital…¡que la ropa no los define!

Agradezco a la tienda Penguin de Miami Beach por su asesoría (¡los empleados fueron excelentes dando sugerencias!).