Aquí me ven frente a la entrada de la iglesia OrSanmichele, que es su antiguo nombre en el dialecto toscano y quiere decir “Huerto de San Miguel”.
Nuestra guía nos llevó a esta iglesia, que comparada a otras en Florencia es relativamente pequeña pero bella.
Curiosamente en esta iglesia el altar donde se celebran las misas a mano izquierda es secundario a la capilla de la Virgen María que está a mano derecha. Hay una buena razón. Cuando el edificio se construyó en el 1337 ahí había un mercado de granos pero un buen día apareció misteriosamente un fresco de la Virgen María y todo el mundo lo atribuyó a un milagro.
Allí fueron muchas personas a rezarle a la Virgen mientras la peste bubónica arrasaba con una tercera parte de la población de Europa y cuando se erradicó la peste le adjudicaron el milagro a la Virgen. Por eso en esta iglesia su altar es más lujoso.