Nuestras madres son con una gran fuente de sabiduría, la cual en muchas oportunidades no escuchamos. Son como una universidad gratis de la vida que está a nuestra disposición mucho antes de que nos demos cuenta de su utilidad. La mía me ha dado consejos de madre muy valiosos, de esos que cuando tienes la situación ante tí piensas “¡Qué razón tenía mi mami!”.Estos son algunos de los más valiosos:
- Liquida tus tarjetas de crédito cada mes. Nunca acumules deudas.
No hay nada malo en usar tus tarjetas de crédito, es más, para eso son. Pero se tú quien las controle a ellas, no ellas las que te controlen a ti. Ponte un máximo que puedas gastar al mes y no importa cuán buena sea esa nueva oferta o qué baratos estén esos maravillosos zapatos, nunca te pases de presupuesto.
- Sé excéntrica ahora. No te esperes a ser vieja para usar el morado.
A veces queremos llevar ese vestido un poco llamativo o quizás pintarnos un mechón azul en el cabello sólo por el fin de semana. Pero la llamada “cordura” nos impide hacerlo. Atrévete y hazlo ahora, cuando pasen los años tendrás otras preocupaciones e incluso puede que hasta se te hayan pasado las ganas de ser …”diferente”.
- Nada es más duro que la suavidad de la indiferencia, ignora al que te quiera hacer daño.
Hacer uso de este consejo requiere un poco de práctica, pero se logra. Por lo general cuando alguien te hace mal, el instinto natural es pagarle con la misma moneda, pero a larga te haces más daño a ti que a la otra persona. No puedes controlar las acciones de los demás pero lo que si puedes es no hacerle caso, recuerda que para bailar el tango hacen falta dos. Por otra parte, el tiempo que emplearías en esa dinámica mejor te lo dedicas a ti misma o los tuyos.
- Ahorra para el retiro comenzando con tu primer cheque de nómina.
Puede que ahora no le des importancia y que quizás creas que es poquito lo que puedes disponer cada mes. Pero recuerda que centavo a centavo, se llega al dólar y cuanto antes empieces, más llenito terminará tu cochinito. No importa cuándo empieces a ahorrar, ya sea desde tu primer mes de trabajo o 20 años después. Un día lo agradecerás.
- No importa cómo te sientas…camina siempre derechita. Es importante tener buena postura.
Es tan sencillo pero tan importante. No sólo protege tu columna vertebral de lesiones y eventuales dolores. También es importante para mantener tu espíritu y tu moral en alto. ¿Has visto algún triunfador caminar con los hombros caídos? Tampoco se relaciona a un perdedor con un torso erecto y una mirada en alto. Aunque estés cansada, trata siempre de mantener una postura perfecta. Estírate desde lo más bajo de tu espalda, mantén los hombros hacia atrás y verás que no te queda otra opción que sentirte una triunfadora.
