No existe madre en el mundo que no desee tener al menos una foto familiar perfecta para recordar esas fechas especiales, pero capturar ese momento para la posteridad es a veces… un poco complicado (por no usar otra palabra), sobretodo ¡cuando hay niños y mascotas involucrados!
Esta foto de Navidad donde salgo con mis hijos y mis 5 perros es el ejemplo perfecto. Quedó bella, ¿verdad? parece una postal, pero planear la logística para esta foto fue un reto digno de premio.
Los adolescentes tienen poca paciencia para fotos familiares y los animales ni se diga. Así que después de muchos intentos, implementación de la paciencia y unas cuantas carreras, he llegado a la conclusión de que la clave para que posen sin desesperarse es la planificación.
La escenografía
Sin importar si es Navidad ó 4 de julio, la decoración debe estar lista días antes de la sesión de fotos. El estar decorando a último minuto, moviendo plantas, cojines, o colocando cortinas no es ideal para el día de las fotos.
El vestuario
La ropa que se va utilizar debe ser previamente escogida para que ese día no haya que improvisar y para que todos se vistan con calma y seguridad. Si hay mascotas – como es mi caso – hay que darles su respectivo baño con anterioridad y asegurarse que no estén con nudos o sucios de sus carreras en el patio.
Practicar
Esto es como una obra de teatro: hay que ensayar.
Hablarle a todos los involucrados en la sesioón de foto con calma y sobre todo, con claridad. De este modo ellos sabrán qué esperar el día de la foto y no sólo estén preparados con su vestuario, si no con sus sonrisas. ¡Ah! Recordarles a todos que mientras más sonrían, menos tiempo durará la sesión de fotos… esa es muy buena motivación para que se porten bien.
Si te planificas con estos consejitos, es muy probable que puedas obtener la “foto perfecta” para tener en un hermoso portarretratos en tu sala. ¡El sueño de toda madre finalmente es una realidad muy posible!.