Trabajando mano a mano con el Humane Society de Estados Unidos y su capítulo en PR para tratar de controlar la sobrepoblación de animales

Como parte de mi trabajo voluntario con el Humane Society, me fui a recorrer las calles de Puerto Rico para alimentar a tantos y tantos perritos abandonados que no tienen que comer y están enfermos. Muchos de ellos incluso no tienen más pelo: están cubiertos de sarna. Solo les queda un pellejo curtido y duro como suela de zapato donde antes tuvieron su pelito. Es un panorama desolador que le parte el corazón a cualquiera.

Tristemente, en los albergues no hay cabida para ellos. Y los que están allí terminan siendo sacrificados porque no hay cultura de adopción en la isla. Cada año decenas de miles de perros y gatos son sacrificados en estos albergues. Y lo peor es que el 95% de esos animalitos son entregados a los albergues por sus propios dueños, quienes se cansan de ellos porque los compraron por impulso, o crecieron demasiado, o no los entrenaron debidamente y ahora les molestan.

Por estas razones, estamos promoviendo la esterilización de mascotas y de animales callejeros. ¡Es la mejor forma de ayudar! ¿Sabías que en 6 años una perra fértil puede tener 67,000 descendientes? Y los gatos se reproducen con mayor facilidad. Una gata sin operar puede tener 2 millones de descendientes en cuestión de 8 años. Increibe.

Aquí tienes fotos de mi esfuerzo por crear conciencia sobre el problema y lo más importante, la solución. Esta fue mi visita a una clínica ambulante para esterilizar mascotas en el pueblo de Toa Alta.