Todo el mundo piensa que trabajar en la televisión es un trabajo siempre rodeado de glamour, pero no es así. Al menos cuando eres periodista, te toca andar siempre “en un patín” como decimos comúnmente en Puerto Rico. Cuando hacemos reportajes fuera del estudio o estamos cubriendo una noticia de última hora, con frecuencia hay que improvisar y el que se queja, pierde. Esto es algo que en más de una ocasión me ha tocado compartir con mi compañero de profesión Jose Diaz-Balart.

Hace años tenía una entrevista importante y el avión que tomé se retrasó, así que cuando hice escala para llegar a mi destino tuve que lavarme el pelo en el lavamanos de un baño público (¡wácala!) y secármelo allí mismito antes de tomar el segundo vuelo. ¡Fue la única forma de llegar a la entrevista lista para enfrentar las cámaras!

Durante mis años como jefa del Bureau de Los Angeles, me tocaba cubrir noticias en diferentes partes de California y a lo largo de la frontera y siempre eran distancias largas con tráfico. Siempre estábamos contra el reloj y siempre me tocaba maquillarme con el carro en movimiento – ¡así que aprendí a maquillarme con el pulso y la precisión de un cirujano en medio de un terremoto!

En esta foto improvisamos un saloncito de maquillaje en medio de la frontera con Mc Callen para filmar un especial del Noticiero Telemundo. La temperatura estaba en los 100 grados Fahrenheit y el polvorín   amenazaba con arruinar el maquillaje, pero con una buena actitud y la gran ayuda de Maria (experta de Telemundo) nadie se enteró.

¡Para triunfar en la vida hay que ser flexible y adaptarse a todo!