No hay libros que te den una fórmula mágica para criar al hijo perfecto, ni mucho menos convertirte en la madre ideal. ¡Creo que Dios le da la madre perfecta a cada hijo! Ser madre es una tarea dirigida por el infinito amor que sentimos por ellos, pero en base a ese sentimiento, podemos cometer errores garrafales y afectar su desarrollo como seres humanos independientes. Por eso hoy comparto estos 5 consejitos que creo son muy importantes para tener en cuenta al criar a los hijos:
Evita vivir a través de ellos
Debemos tener en cuenta que aunque vienen a través de nosotros al mundo, los hijos no son una pertenencia y mucho menos una posibilidad de hacer nuestra vida otra vez. Porque el abuelo sea médico el niño no lo tiene que ser. Porque tu hubieras querido bailar flamenco la niña no tiene que vivir pegada a las castañuelas. Tu labor es ayudarlos a encontrar su vocación, que quizás no es lo que a ti te guste, pero es lo que forma parte de su identidad.
No pretendas criar al hijo que quieres y no al que tienes
Hay una gran diferencia entre educar y cambiar. Pienso que educar es darle forma a la personalidad de tus hijos, erradicando lo que pueda ser negativo. La personalidad es como una planta, que aunque trates de taparla siempre crece en dirección al sol. Por eso es mejor podarla, regarla, darle forma a sus ramas y así ayudarla a que su viaje hacia el sol sea más natural y con mejores resultados.
Recuerda que los hechos pesan más que las palabras
Cualquiera puede olvidar lo que le dijiste, sin embargo casi todos recuerdan como los has hecho sentir. Eso no quiere decir que no tengas cuidado con tus palabras, pues una palabra puede tener mucha fuerza, pero un gesto o una acción vale por mil palabras. Tu conducta como será su patrón a la hora de comportarse cuando sean adultos.
No subestimes el carácter de tus hijos
Es cierto que los has visto crecer, dar sus primeros pasos, decir sus primeras palabras. Tú le enseñaste a usar los cubiertos, a montar bicicleta y estuviste allí la primera vez que se bañó en el mar. Pero son todas esas mismas experiencias las que han formado su carácter y puede que en muchos aspectos no se parezca al tuyo. Esto no es motivo para que menosprecies su comportamiento o su manejo de toma de decisiones. Por el contrario (a no ser que haga algo indebido), apoya sus decisiones, recuerda que es ley de la vida y un día quieras o no las tendrán que tomar por ellos mismos.
No juzgues a otros padres… ni a sus hijos
Cada familia es un mini-universo. Puede que tu,en el universo de tu familia actúes de manera distinta a otras familias. En este mundo, cada persona libra su propia batalla. Lo importante es ser un buen guerrero. No trates de buscar los errores del vecino y mucho menos conviertas en tema de comentario la conducta de otros padres o de los amigos de tus hijos. Recuerda que al señalar, un dedo apunta hacia afuera pero los otros cuatro lo hacen hacia tí.